martes, 7 de febrero de 2012

Un breve ejemplo de la Termodinamica

Aqui les dejo un enlace para que tengan una idea sobre los dogmas

http://www.feyrazon.org/Jorgedogmas.htm

Creencias populares de el salvador

1. la pulserita en los recién nacidos para que no les hagan ‘ojo’
2. un perro huye si frente a él te halas los dedos índices agarrándotelos entre ellos en dirección contraria.
3.dejar el carro parqueado en la sombra  ahorra gasolina.
4.poner una bolsa transparente con agua adentro aleja las moscas.

Mitos y leyendas (para la clase de fisica Septimo Grado)


El Cipitio

El Cipitio es un cipote (niño) de 10 años con un estomago bien grande.

Su nombre se toma de la palabra del nahuat “Cipit” o “Cipote” que significa niño. Algunos también relacionan su nombre con el de Xipe Totec.

Según la leyenda, él es el hijo de un romance prohibido de una mujer nativa llamada Sihuehuet, conocida como Siguanaba y del hijo del dios Tlaloc.

El Cipitio fue condenado por Tlaloc, a vivir para siempre como un chico de 10 años con sus pies colocados al revés, como recordatorio del amor perverso de su madre.

Las historias que cuentan los campesinos, es que él viene a sus campos y que encuentran los pasos de un muchacho, pero se pierden siguiéndo las huellas, porque algunos no saben que el Cipitio tiene sus pies al revés, lo siguen en la dirección incorrecta.

Otra característica del Cipitio es que le gusta comer cenizas, lanza piedritas a las señoritas hermosas y le gusta comer mucho la variedad de plátanos conocidos como “Guineo Majoncho” de El Salvador. él podría también “Teletransportarse” donde quiera y cuando lo desee.

En una serie de Televisión Cultural Educativa de El Salvador, Rolando Meléndez lo interpreta y lo ha colocado como marca registrada para el papel del carácter legendario. La demostración ha estado programandose en varias temporadas. Cada episodio muestra los problemas que los niños Salvadoreños encuentran en sus comunidades, familias y escuelas, el Cipitio los ayuda a solucionarlas enseñándoles valores, la ética, y el respeto hacia los demás. 
     La Siguanaba

La Sihuanaba, llamada comunmente La Siguanaba.

La leyenda de la Sihuanaba dice que una mujer, originalmente llamada Sihuehuet (Mujer Hermosa), tenia un romance con el hijo del dios Tlaloc, del cual resulto embarazada.

Ella fue una mala madre, dejaba solo a su hijo para satisfacer a su amante.

Cuando Tlaloc descubrió lo que estaba ocurriendo él maldijo a Sihuehuet.

Ahora se llamará Sihuanaba (Mujer Horrible), ella sería hermosa a primera vista, pero cuando los hombres se le acercaran, ella daría vuelta y se convertiría en un aborrecimiento horrible.

La forzaron a vagar por el campo, apareciendosele a los hombres que viajan solos por la noche.

Dicen que es vista por la noche en los ríos de El Salvador, lavando ropa y siempre busca a su hijo, el Cipitio al cual le fue concedida la juventud eterna por el dios Tlaloc como su sufrimiento.

Según lo que cuenta la leyenda, todos los trasnochadores están propensos a encontrarla. Sin embargo, persigue con más insistencia a los hombres enamorados, a los don juanes que hacen alarde de sus conquistas amorosas. A estos, la Siguanaba se les aparece en cualquier tanque de agua en altas horas de la noche.

La ven bañándose con guacal de oro y peinándose con un peine del mismo metal, su bello cuerpo se trasluce a través del camisón. El hombre que la mira se vuelve loco por ella. Entonces, la Siguanaba lo llama, y se lo va llevando hasta embarrancarlo. Enseña la cara cuando ya se lo ha ganando.

Para no perder su alma, el hombre debe morder una cruz o una medallita y encomendarse a Dios.

Otra forma de librarse del influjo de la Siguanaba, consiste en hacer un esfuerzo supremo y acercarse a ella lo más posible, tirarse al suelo cara al cielo, estirar la mano hasta tocarle el pelo, y luego halárselo. Así la Siguanaba se asusta y se tira al barranco.

Otras versiones dicen que debe agarrarse de una mata de escobilla, y así, cuando ella tira de uno, al agarrase la víctima de la escobilla, ella siente que le halan el pelo. Esta última práctica es más efectiva, ya que es el antídoto propio que contrarresta el poder maléfico de esta mujer mágica. 
 la cuyancua
a cuyancúa, mitad culebra y mitad cerdo, sale por los cañales de San Ramón, donde canta cuando va a haber temporal. Ella anuncia la llovedera.
Dicen que son bastantes, no sólo es una, y cuando se engrifa todo el pelo es lo que hace la bulla. Quién sabe cómo apareció. Eso es cosa de encanto...
      

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